La pareja como sistema se haya en un continuo desarrollo y genera nuevas necesidades y nuevos retos a los que será necesario encontrar diferentes formas de acomodación y adaptación.
En las relaciones de pareja buscamos y necesitamos aprender a satisfacer las necesidades de cada individuo que la conforma, las necesidades de la pareja como entidad y las necesidades de aquellos que entran a formar parte de la nueva familia.
Los seres humanos somos eminentemente sociales y tenemos una gran necesidad de relacionarnos, y una de las formas en las que lo hacemos es a través de la elección de una pareja. Esta elección que hacemos de manera voluntaria y generalmente guiados por un sentimiento y atracción mutuo, nos conduce a la consolidación de una relación formal, estable y permanente en el tiempo, la cual al cabo de un tiempo puede transformarse en una relación compleja difícil de sobrellevar, por mas sentimientos y buenas intenciones que existan y es en ese momento cuando acudir a terapia de pareja puede ayudarnos a encontrar nuevas formas interacción y así llevar la relación hacia un destino que sea satisfactorio para ambos miembros.
Por eso la terapia de pareja es un proceso creativo, estético y único; no se trata únicamente de aplicar una técnica, nuestro trabajo consiste en comprender la perspectiva de cada uno los miembros de la pareja, ya que ambos son piezas claves y necesarias para provocar un cambio. Asumimos de entrada que ambos comparten la responsabilidad del problema y de las soluciones.
Los objetivos de la intervención terapéutica en las relaciones de pareja son fundamentalmente:
- Promover la aceptación y tolerancia de las diferentes necesidades de afecto y relación, las formas en que cada cual desea intimar y las necesidades de autonomía, privacidad e individuación.
- Reestructurar la visión de cada uno hacia el otro para facilitar la aceptación y comprensión de los aspectos más vulnerables de cada uno.
- Desarrollar los recursos que promuevan la relación y remover las barreras que puedan existir para ello.
- De no ser posible mantener la unión, procurar una separación con el menor grado de traumatismo.